Una noticia
inesperada nos llevamos por la noche al ver que Conaculta publicó a través de
su cuenta oficial de twitter sobre el ensayista, traductor y poeta mexicano
Rubén Bonifaz que fallece en ésta ciudad a los 89 años de edad, acaecido el día
jueves 31 de Enero del 2013.
Nacido en
córdoba, Veracruz el 12 de Noviembre de 1923, culminó sus estudios de Derecho
en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 1940 y 1947. El 19 de agosto de 1962 fue elegido
miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua tomando posesión de la
silla V el 30 de agosto de 1963. Posteriormente Rubén renunció al cargo el 26
de julio de 1996.
Bonifaz aparece en la lista de personajes ilustres de la ciudad
de Córdoba Veracruz. Durante 1960 empezó a enseñar latín en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y recibió un Doctorado en Arte
y Cultura Clásica diez años después. Fue admitido en el Colegio Nacional en 1972 con el discurso de ingreso "La fundación de la
ciudad". El también clacicista en el año de 1974 fue galardonado con el
Premio Nacional de Literatura y Lingüística
Dentro de sus obras se encuentran los ensayos: El amor y la cólera: Cayo Valerio
Catulo (1977) y Los
reinos de Cintia. Sobre Propercio (1978), traducciones
como: Eneida (1973), Arte de amar, Remedios
del amor (1975), Metamorfosis (1979), De la natura de
las cosas (1984), Olímpicas (1990), Hipólito (1998)
y Ilíada (2008). Y algunos poemas como: La
muerte del ángel (1945), Canto
llano a Simón Bolívar (1958), As
de oros (1981), Trovas del
mar unido (1994), y su último
poema publicado Calacas en
el año 2003.
Córdoba:
tierra que vio nacer a grandes escritores, periodistas, literarios, políticos,
entre otros pero en esta ocasión vio nacer a un clasisita, ejemplo de lo que la
imaginación y la inteligencia puede llegar a ser con una persona que tuvo
iniciativa.
Recuerdo que
meses atrás traté de contactarlo, pero en esas fechas ya no se encontraba bien de salud, tuve la
oportunidad de leer obras escritas a mano por él, en la Casa de la Cultura de
la Ciudad de Córdoba y me quedó un buen
sabor de boca al tenerlos en mis manos y así poder apreciarlos. Se perdió a un grande
de la literatura mexicana. Sus obras siempre permanecerán en los archivos de
las Casas de Cultura del estado así como en la memoria de quienes tuvieron el
honor de conocerlo. Q. E. P. D.
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