Visión política
Por Edgar Palma Gómez
Aún viene a mi mente aquella frase del
excandidato perredista a la Presidencia de la República, Andrés Manuel
López Obrador y de los líderes del perredismo veracruzanos, cuando
calificaban a Felipe Calderón Hinojosa de “Presidente espurio”, y seis
años después los mismos perredista lo calificaban de “asesino”, por
haber emprendido una guerra mal planeada contra el narcotráfico. Este
jueves, esos perredistas dieron una muestra clara de su incongruencia
política al sellar una alianza electoral con el Partido Acción Nacional.
De esta manera, con 8 ocho votos a favor y 5 en contra,
los integrantes de la Comisión Política Nacional del Partido de la
Revolución Democrática sellaron una alianza total con el Partido Acción
Nacional para las elecciones locales del 2013, donde habrán de renovarse
los 212 Ayuntamientos y el Congreso del Estado. Pero más allá de
cualquier intención por beneficiar a los veracruzanos con propuestas
reales, las verdaderas intenciones de estos partidos son muy diferentes.
La primera, es contar hacer una alianza electoral que les
permita hacer frente al Partido Revolucionario Institucional que ahora
contara no sólo con el apoyo del Gobierno del Estado, sino que esta vez,
tendrán el apoyo directo del Gobierno Federal, a través de sus
delegaciones federales. La segunda, es mantener y unir a los electores
que votaron en los procesos electorales pasados con la intención de
mantener las alcaldías y diputaciones locales que ganaron. La tercera,
es implementar una estructura electoral que les permita detectar las
irregularidades en el proceso electoral, como es el uso de los programas
estatales y federales, para que muchos de las elecciones de definan en
los tribunales electorales estatales y federales. La cuarta, será
aprovechar cualquier error en la elección de los candidatos del PRI,
para que sus operadores políticos se acerquen a los aspirantes priístas
que no fueron elegidos y ofrecerles el cielo, la luna y las estrellas y
trabajen en contra de su mismo partido y candidatos. Estas son las
verdaderas intenciones de la alianza, es decir, no permitir que se
pierdan espacios políticos, porque muchas alcaldías representarán ahora
la caja chica de los partidos políticos como el PAN y el PRD que verán
limitados sus recursos.
Por un lado, los dirigentes de ambos
partidos políticos manejaron que dicha alianza es para beneficiar a los
veracruzanos, cuando la realidad es completamente diferente, es para
beneficiar los intereses partidistas, por ejemplo, el dirigente
panista Enrique Cambranis aseguró que “más allá de esquemas de partidos
políticos pusieron por delante a los veracruzanos, para concretar esta
alianza, por ello nos estamos uniendo”. Mientras que el líder perredista
enfatizó, que “En el caso de Veracruz es un hecho histórico el juntar a
las dos oposiciones más importantes para ir apuntalando una ruta de
recuperación en la calidad de vida de los veracruzanos y un cambio
democrático que lleve a la alternancia”. Mentiras, y más mentiras, el
agua y el aceite jamás se podrán mezclar.
Pero veamos como se
repartieron el botín político, -ahora sólo falta que ganen y que el PRI
se deje-, en el caso de los distritos electorales, es decir, las
diputaciones locales, las candidaturas para el PAN serán: Tantoyuca,
Álamo, Tuxpan, Martínez de la Torre, Misantla, Perote, Xalapa Rural,
Huatusco, Orizaba, Córdoba, Tierra Blanca, La Antigua, Veracruz I,
Veracruz II, Boca del Río, Cosamaloapan, Santiago Tuxtla y Coatzacoalcos
II. Mientras que para el PRD serán: Pánuco, Chicontepec, Poza Rica,
Papantla, Xalapa Urbano, Coatepec, Zongolica, San Andrés Tuxtla,
Acayucan, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos I. En el caso de las
presidencias municipales, 80 serán para el PRD y 132 para el PAN. De
esta manera quedo sellada la coalición “Gran Alianza por ti”.
Cabe
señalar un dato duro del PAN, de acuerdo a sus cifras oficiales, del 80
por ciento de militantes que no se volvieron a afiliar en todo el país,
el estado donde perdieron más militantes fue precisamente Veracruz, ya
que de 173 mil militantes que tenían en 2012, -y después de perder la
presidencia de la república-, este año apenas alcanzaron a reafiliarse
35 mil. Habrá que esperar cuantos miembros más pierden en este año por
el proceso electoral que se avecina. Tampoco quiero mencionar al PRD, el
cual prácticamente se encuentra destruido por sus conflictos internos,
lo cual ha provocado que muchos de sus militantes de acercaran a otros
institutos políticos.
Por su parte, el PRI junto con los
partidos Nueva Alianza, Verde Ecologista de México y Cardenista, y las
asociaciones de Vía Veracruzana, Generando Bienestar, Unidad y
Democracia, y Fuerza Veracruzana, integraron la coalición “Veracruz para
adelante”. Donde dichos partidos satélites no son más que comparsa del
PRI, y sirven para obtener mayores recursos para sus candidatos. Sin
embargo, dicha alianza electoral adolece de algo muy importante, el mal,
no, más bien pésimo trabajo que han realizado muchos alcaldes como es
el caso de la Presidenta Municipal de Veracruz, Carolina Gudiño Corro,
sólo por mencionar a una autoridad municipal.
Sin
embargo, no hay nada que el dinero no compre, para esto, pusieron a dos
expertos en estrategias electorales, a Ranulfo Márquez Hernández en la
delegación de la SEDESOL, y a Bertha Hernández en la Delegación de la
Reforma Agraria. Ambos personajes, tendrán la encomienda de recuperar el
padrón de afiliados que en su momento utilizo el PAN para hacerse de
más militantes, y reconvertirlos al nuevo priismo, -frase que parece
tener connotaciones religiosas, pero está más orientada al sarcasmo
político-, y sobre todo, buscarán reorientar los recursos
federales para mejorar la imagen decadente de algunos munícipes, como ya
señale el caso de la alcaldesa del puerto de Veracruz, y prometer
canonjías a los líderes sociales y agrarios que se sumen a sus esfuerzos
electorales, de esta manera, podrán garantizar contener y abatir a la
“Gran Alianza por ti”.
*Cuando un amigo se va, un adiós al gran
“Panucho”.
En breves palabras quiero aprovechar la oportunidad
para contar un anécdota de la manera en la que conocí a un gran amigo,
Jorge Fernández, mejor conocido como “Panucho”. A mis 14 años, un gran
amigo Jorge Mazuryk me invito parta que asistiéramos a un casting de
locución que convocaba el Canal Cuatro Más, mi amigo y gran aficionado
de la radio me convenció para que lo acompañará sabiendo que me
interesaba mucho la televisión, y por su gran talento y voz, Mazuryk fue
elegido, y a mi me dieron las gracias por participar. Pero gracias a la
recomendación de mi amigo, pude entrar como asistente del asistente de
producción de un programa de videos “Estudio Cuatro”, que en ese momento
era conducido por Javier Moranchel, -Hoy conductor de TV Azteca-. Mis
tareas eran sencillas, pero mi objetivo era aprender aspectos técnicos
de una producción, de esa manera conocí a Panucho, quien fue el primero
en enseñarme a usar una cámara, en aquel entonces las conocidas como ¾, y
que eran difíciles de manejar, porque se tenía que cargar una
cartuchera al lado. Aún sin entrar a la Universidad, personas como
Panucho fueron mis primeros y grandes maestros, a los que hoy agradezco
todas sus enseñanzas, porque me permitieron aprender de mis errores, y
saber que las cámaras de video son maquinas, y lo que verdaderamente
importa son las personas que las manejan, hoy, no te digo adiós mi
estimado Panucho, sino hasta pronto, Dios te bendiga, mi querido amigo y
maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario