De acuerdo con "información privilegiada" obtenida por el reportero Raymundo Riva Palacio, la Marina Armada de México "desmanteló una red de comunicaciones encriptadas" operada por el grupo delictivo de los Zetas a lo largo de todo el Estado de Veracruz.
El golpe contra la organización habría sido de tal magnitud que los miembros de los Zetas "están en desbandada", publica hoy el autor en su columna Estrictamente personal en el sitio de noticias Eje Central http://columnas.ejecentral.com.mx/estrictamentepersonal/2011/09/07/golpe-veracruz/#
De acuerdo con Riva Palacio, en agosto la Marina descubrió "la infraestructura de comunicación de Los Zetas en todo el estado. Los Zetas tenían instaladas antenas desde Tuxpan, en el norte del estado, hasta Coatzacoalcos en el sur, que enlazaban las comunicaciones encriptadas de una central fija –no se precisó la ubicación- con teléfonos celulares en vehículos que utilizaban sus informantes."
De acuerdo con el columnista los halcones (informantes) "monitoreaban las carreteras y los límites del estado" para conocer el movimiento de las fuerzas federales.
Incluso "los informantes... solían colocarse en las casetas de cobro, (y) reportaban los movimientos mediante radios portátiles digitales."
La información obtenida por Riva Palacio refiere que "la red de comunicaciones estaba compuesta por un enjambre de repetidores de comunicación de banda de alta frecuencia, conocida por su acrónimo UHF, que tenían fuentes de alimentación autónoma y amplificadores de frecuencia y antenas conocidas como “tacos de billar”, que son espigadas y se levantan hasta 20 metros del suelo, así como antenas disimuladas en árboles."
Se cree, dice el autor, que las antenas podrían haber sido instaladas con la complicidad de autoridades locales y policías, y que dicha red era empleada por policías y periodistas para alertar a los narcotraficantes y movilizar grupos de presión.
El resultado inmediato de la operación de la Marina habría sido la pérdida de la línea de mando y conducción táctica "al quedarse en silencio la organización."
Lo anterior provocó que mandos inferiores y personal de bajo rango de los Zetas están huyendo para evitar su detención por parte de fuerzas federales, dice Riva Palacio.
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