viernes, 15 de marzo de 2013

OPINIÓN: ELECCIONES 2013, CAMINO A LA SUCESIÓN 2016

Visión Política
Por Edgar Palma Gómez
Para muchos analistas políticos, las elecciones de este año donde se renovarán los 212 Ayuntamientos y el Congreso Local será la calificación que le darán los veracruzanos a los primeros años de gobierno del actual mandatario veracruzano, Javier Duarte de Ochoa, sin embargo, existe una arista que pocos han querido ver, que estas elecciones enmarcan el inicio del proceso electoral para suceder al gobernador en funciones.
Son muchos los aspirantes e igual número de estrategias que se están llevando a cabo, pero sin duda alguna, la mano del ex gobernador veracruzano, Fidel Herrera Beltrán sigue siendo la balanza de muchas instrucciones que se ordenan desde Palacio de Gobierno. Para reafirmar este argumento, analicemos distintos hechos que han marcado las líneas políticas que iremos descubriendo.
El pasado 6 de febrero, Fidel Herrera Beltrán decidió reaparecer públicamente en Casa de Gobierno durante una reunión privada con los diputados locales del PRI, el dirigente estatal priista Erick Lagos Hernández, y obviamente el Gobernador Javier Duarte. Durante dicha reunión, el ex mandatario estatal mando varios mensajes, especialmente al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el mensaje se lo mando en dos fotografías, una en la mesa de la comida, donde se encontraba al lado de Duarte de Ochoa, y la segunda, en la foto del recuerdo, donde él aparece al final de la fotografía -de hecho, apenas y se distingue-. En la primera fotografía, el mensaje es muy claro, en la mes de negociaciones las decisiones se tomarán en conjunto –hablamos de Fidel Herrera y Javier Duarte-; pero en la segunda fotografía, el mensaje es aún más claro, en la operación política, las decisiones sólo las tomará el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, por lo tanto, las negociaciones para designar a los delegados federales, como para imponer a los futuros alcaldes y diputados tienen la autoría del “Tío Fide”. Así de simple.
Por su parte, el Presidente Enrique Peña Nieto sabe que el ex mandatario veracruzano es un mal necesario, y las razones son varias; primero, porque el oriundo de Nopaltepec impulso a la nueva generación de políticos que hoy se encuentran enquistados en el poder, y que si quiere ganar las elecciones en Veracruz deberá dejar que sean operadas por el ex mandatario; segundo, las elecciones estatales serán un parámetro de calificación para su administración; tercero, porque sin la mano de Herrera Beltrán, las elecciones no se ganarían, y ya lo sufrió en carne propia el mandatario federal cuando dejo al frente de su campaña en Veracruz al ahora Secretario Particular del Gobernador, Jorge Carvallo Delfín, y los resultados fueron muy claros, en Veracruz –en un estado con mayoría priísta-, Peña Nieto perdió las elecciones-.
Sin pasar muchos días, Herrera Beltrán –ahora de manera pública- empezó a mover sus piezas claves, tanto en la administración pública estatal, como en los partidos políticos rivales, y todo con el claro objetivo de mantener el control político de Veracruz. Por ejemplo, decidió que uno de sus principales operadores de confianza, Jorge Carvallo Delfín se pasara a la Secretaría Particular de Duarte de Ochoa, con este movimiento, el oriundo del Estado de México –pero que insiste que es veracruzano, nacido en Lerdo de Tejada-, Herrera Beltrán tendrá una persona que le vigile la espalda, y sobre todo, verificara que los acuerdos que él tome se cumplan. Pero lo que pocos saben, es que la verdadera obsesión de Carvallo Delfín, es ser el sucesor de Duarte de Ochoa, y para ello, ha empezado a imponer a muchos aspirantes en las candidaturas a las alcaldías –porque es claro que una campaña a gobernador cuesta, y cuesta mucho dinero-. Por otra parte, a sus allegados les ha dicho que se ha comenzado a apoderar de varios institutos políticos –como es el partido verde en Veracruz-, así como varias organizaciones civiles.
Carvallo Delfín sabe que podría llegar a contar con el apoyo de Fidel Herrera Beltrán de convencerlo que el sería la opción más viable de suceder a Duarte de Ochoa, además de prometerle al de Nopaltepec que seguiría manteniendo el control político en Veracruz. Es así de simple, por eso, los cambios dentro de la administración pública estatal lo han beneficiado. Por ejemplo, que se fuera Tomás Ruíz González, fue un aliciente más para él, ya en una ocasión Ruíz González intento ser el candidato priísta al gobierno del estado de Veracruz, sin embargo, no tenía arraigo en el estado, a pesar de ser diputado federal por el PANAL, y a pesar de todo, había destapado su principal estrategia, iniciar una relación romántica con la actriz Ana de la Reguera –para seguir en los reflectores- y poder emular el camino del Presidente Enrique Peña Nieto.
Ahora, Jorge Carvallo Delfín tiene que deshacerse de varios contrincantes, entre ellos el recién ungido Secretario de Finanzas, Salvador Manzur –quien también es un hombre de todas las confianzas de Herrera Beltrán-, y quien también aspira a suceder a Duarte de Ochoa, a quien considera uno de sus mejores amigos, además de contar con todo el apoyo de grupos empresariales locales que en determinado momento podrían financiar sus aspiraciones. También deberá deshacerse del actual Secretario de Educación en Veracruz, Adolfo Mota, quien ha venido realizando un trabajo por demás discreto pero efectivo, pero que muy pocos saben que cuenta con el apoyo total del Grupo Atlacomulco, mismo grupo que apoyo al Presidente Enrique Peña Nieto. También, uno de los candidatos naturales, sería el Alcalde de Tuxpan Alberto Silva Ramos, quien también es uno de los hombres más cercanos al mandatario estatal.
Decía Fidel Herrera Beltrán que: “en política todo aquello que se pueda arreglar con dinero, sale barato”, frase que se aplico a la fallida alianza PRD y PAN, de hecho, fue uno de sus clásicos movimientos políticos, sólo tenía que presionar algunas piezas en la oposición para deshacerla, porque no hay peor enemigo para Herrera Beltrán, que su ex amigo, Migue Ángel Yunes Linares, y quien sin duda sería el más beneficiado con dicha alianza, por este motivo, una de sus prioridades era deshacer dicha alianza, y así lo logró.
Pareciera que falta mucho para que termine la presente administración, pero como dijera el ex Gobernador Miguel Alemán, “en política todo depende de la ciencia, de la constancia y la circunstancia”, tampoco me quiero asumir como un vidente, sólo como un columnista que busca analizar hechos reales y las posibles consecuencias de los mismos.
Antes de terminar de escribir esta columna, quiero hacer un reconocimiento a un gran amigo, Juan Antonio Nemi Dib, a quien tengo más de 20 años de conocerlo, y no sólo como funcionario público, sino como persona. Me dio gusto saber tu designación como Secretario de Salud, -aun cuando muchos decían que no eres médico-, a todos ellos podría decirles que eres un funcionario sensible a las necesidades de los veracruzanos, además de ser un hombre de vocación de servicio, y visión de crecimiento, no dudo que harás un excelente papel al frente de dicha dependencia. Saludos y Éxito en tu nueva encomienda mi estimado Toño.

 Patrocinador

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