La mejor ayuda que podrían recibir las madres solteras por parte de sus diputados locales, es aprobar una ley que obligue al gobierno a pagar los exámenes de ADN para que los padres se hagan responsables de sus hijos.
Muchas mujeres no cuentan dinero para pagar un abogado, ni mucho menos para costear un examen de ADN por lo que quedan desprotegidas ellas y sus hijos.
El que pierda el juicio paga.
Si la madre no puede comprobar la paternidad del varón, paga los costos de laboratorio.
Si el padre niega paternidad y se comprueba que sí es el progenitor, deberá reponer el costo.
Obvio, la ley debe ser para los dos lados. El solicitante del subsidio para el examen puede ser hombre o mujer.
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